Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad. Albert Einstein
La vida humana fluye entre el querer y el lograr. Hay un gran abismo entre la materialización de ambos conceptos, aunque hay una relación inmediata de causa y efecto. La sociedad moderna moderna ha dirigido su fuerza de voluntad en pos de metas vanas, efímeras y casi ilusorias, lo que ha ocasionado efectos muy adversos en todo el planeta. La voluntad es una de las fuerzas motrices más poderosas del ser humano, y si la sabemos utilizar para dominar sabiamente las demás fuerzas motrices de la naturaleza no estaremos lejos de alcanzar el mundo de paz con que soñamos.
Dijo Arthur Schopenhauer: "Como guía de nuestras propias aspiraciones no debemos tomar imágenes de fantasía, sino conceptos. Normalmente ocurre lo contrario. En la juventud en particular, la meta de nuestra felicidad se fija en la forma de algunas imágenes que se implantan en nuestra mente, a menudo para toda la vida o para la mitad de ella, pero en realidad no son más que fantasmas que se burlan de nosotros: en el momento en que los alcanzamos, se desmoronan en la nada, y vemos que no cumplen nada de lo que prometen. Ciertas escenas de la vida doméstica, de la ciudad, del campo, imágenes de la casa, del entorno, etc., encajan aquí".
