Podríamos decir que, contrariamente a lo que muchas personas opinan, es necesario voltear a mirar recuerdos dolorosos del pasado, no para sufrir o bloquearse, sino para tratar de "resolver" emociones negativas, para poder vivir nuevas experiencias, para pasar una página de nuestra vida y para desbloquear lo que nos mantuvo en un estado de estancamiento. De cualquier manera, casi en todo nuestro ambiente hay algo que nos transporta mentalmente al pasado, como llamando a terminar algo pendiente.
En el pasado, encontramos las huellas que nos han traído hasta nuestro camino actual, las que llevan o podrían llevar nuestra vida al camino más adecuado, cuando las definimos correctamente. Si somos conscientes de esto, descubriremos quiénes somos, gracias a las experiencias que hemos vivido y lo que hemos aprendido en el camino.
Para ello es fundamental encontrarnos con nuestra esencia, descubrir lo que nos ha hecho felices, nuestros sueños y nuestros más profundos deseos.
Para tener éxito en este encuentro, debemos liberarnos de todo lo que nos ha limitado en la vida, de los sufrimientos innecesarios, de las cargas y de los límites autoimpuestos.
Una vez que nos hayamos liberado de las cargas acumuladas del pasado, del sufrimiento y los bloqueos que nos han obstaculizado, podremos centrarnos en el presente.
Debemos tomar en cuenta que un mejor porvenir siempre comienza en el presente, e indefectiblemente con el aprendizaje del pasado. Vivir en el presente es el único punto de partida para hacer realidad nuestros deseos en el futuro.
Así que no olvidemos hacer todo en la manera más conveniente, con calma, independientemente de las emociones que puedan estarnos afectando. Te aseguro que este es el momento más importante de nuestras vidas.